Todos los días vemos en los medios de comunicación a los próceres de la política hablar sobre la defensa de las mujeres contra la violencia, en cualquiera de sus manifestaciones y, sin embargo, desde el más alto poder se genera odio en contra de una de ellas, exacto, no hay coherencia.  

No hay coherencia porque el Presidente continuamente está arremetiendo en contra de la Presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la nación, NORMA PIÑA, y esa acción ya provocó actos violentos en contra de la imagen de la misma cuando lo que se debería hacer es darle su lugar, respeto a la investidura que, aunque no sea a fin al mandatario nacional, es la titular de un poder que merece respeto.  

Viene lo anterior a colación porque el pasado sábado, luego de la marcha convocada por el presidente en el Zócalo de la CDMX, un grupo de militantes o seguidores de Morena quemaron una piñata con la imagen de la Ministra Presidenta y como si hubieran hecho una gracia o realizado una gran proeza lo aplaudían y festejaban  el acto, que no es otra cosa que una acción de violencia política y de género, además violentando el nombre de la más alta institución de justicia, la verdad es que eso ya es rebasar los límites.  

A pregunta expresa de un representante de un medio de comunicación al Presidente, en la mañanera, sobre lo sucedido con la piñata y la imagen de la Ministra NORMA PIÑA luego de la manifestación, el mandatario nacional dijo estaba en desacuerdo, el problema es que él es quien ha motivado esas acciones al estar señalando constantemente de mala manera a la Presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, es un tanto como tirar la piedra y esconder la mano.  

Luego de decir que estaba en desacuerdo con la quema de la piñata inmediatamente el Presidente ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR reprochó a la prensa que cuando quemaron una figura de él nadie cuestionó.  

Quizá tenga razón, pero esa ocasión él andaba en campaña y, aunque no es válida la acción, no representaba a ninguna institución mientras NORMA PIÑA, aparte de ser mujer y merecer que el Presidente la respete y sea coherente con su discurso de la no violencia en contra del género femenino, debería atender ese renglón, la ministra representa un poder que merece respeto, no minimizarla.  

Podríamos preguntar porque tanto odio del Presidente en contra de esa mujer, de la ministra presidenta NORMA PIÑA, pero la respuesta salta a la vista, ella hace el contrapeso de poderes en este caso, aparte, aunque se llegó a pensar que pudiera ser el plan B del mandatario Nacional, no fue así, y desplazó legalmente a la candidata oficial, a YAZMIN ESQUIVEL. 

El problema es que con esa propagación de odio en contra de la ministra por parte del presidente ya está causando estragos, violencia innecesaria, pues se movida a la población que actúan en contra de ella, no legalmente, pero si con actos absurdos, fuera de control como lo sucedido el sábado pasado en pleno zócalo, cuando un grupo de personas golpearon y quemaron una piñata con la imagen de la ministra NORMA PIÑA, eso es violencia pura, odios innecesarios que solo polarizan más a la nación.  

Aparte, es exponer a la Ministra, poner en riesgo su integridad, no falta que loco o loca quiera agredirla físicamente solo porque escucha que el Presidente se expresa de ella de mala manera y la acusa de todo lo que se le ocurre, insistimos, quizá la Presidenta de la Suprema Corte le lleve las contras al mandatario nacional, pero cuando sea apegado a derecho eso también es democracia, además se tiene que tener un equilibrio, no se debe tener un gobierno con los poderes sometidos porque se vuelve una dictadura, prácticamente se convierte el presidente en un dictador y eso para nada es bueno en este México lindo y querido.  

Como se debe, ya salieron en defensa de la Ministra NORMA PIÑA magistrados, jueces, medios de comunicación y grupos sociales, incluso el Canciller MARCELO EBRARD se manifestó en contra de lo sucedido y pidió respeto para la Presidenta de la Suprema Corte como persona, a su investidura y a la Institución que representa pues no debe ser vulnerada.  

Ojalá el Presidente vea lo peligroso que puede resultar generar odios, polarizar a la población, pues muchos de sus seguidores enajenados pueden cometer actos de barbarie, ocasionar más violencia, y la verdad ya no se necesitan más, ya son demasiados los actos violentos que se tienen a lo largo y ancho de la nación.  

Insistimos, aunque sea una mujer poderosa, igual con tanta generación de odio en su contra, se pone en riesgo la integridad de la ministra NORMA PIÑA, aparte, para nada es bueno que se minimice la Institución, después de todo, guste o no al sistema, representa un poder de la Nación.  

Rosa Elena González

Es Licenciada en Relaciones Públicas. Ha colaborado con editoriales en El Mercurio.
Actualmente su columna Vida Diaria se publica en el Portal HOYTamaulipas y los periódicos La Verdad de Tamaulipas, Expreso, La Extra, La Voz de Tula, El Tiempo de Mante y Astronoticias, El Bravo de Matamoros y Canal 10